Veinte gasolineras venden algún tipo de biocombustible

Los proyectos de biodiésel lideran las alternativas a los cultivos tradicionales en agricultura. La Unión Europea aprobará el 1 de febrero su estrategia para fomentar los carburantes.





Más de una veintena de gasolineras ubicadas en algún municipio de Castilla y León dispensan ya algún tipo de biodiesel, según los datos de una revista digital esepcializada en la materia, que señala que es la provincia de Burgos, con al menos 7 establecimientos, la que cuenta con una mayor oferta de este combustible entre toda la autonomía.





El tipo de gasolinera que actualmente se dedica a la venta de este biocarburante es una «independiente» y «ajena a las grandes compañías» a las que «no interesa» la existencia de empresas dedicadas a la elaboración de biodiesel, explicaron a Efe fuentes de la empresa vasca Bionor, que distribuye su producto en un centenar de establecimientos en todo el estado.






El biodiesel se plantea en Castilla y León por las organizaciones profesionales agrarias, por las empresas vinculadas al sector remolachero y por la propia administración autonómica como un potencial recurso económico que palíe los efectos de las diferentes reformas agrícolas, y los primeros proyectos empresariales para producir este combustible ya han sido presentados. Proyectos detacados Las cuatro iniciativas más destacadas, que funcionarán en los próximos años, suman una inversión de más de 100 millones de euros en las provincias de León, con tres proyectos, y Valladolid, con uno, para producir anualmente más de 170.000 toneladas.






En concreto, la compañía multinacional Repsol prevé levantar en la localidad leonesa de Cabreros del Río una planta de biodiesel que producirá en torno a 75.000 toneladas al año, mientras que la empresa Green Fuel Corporation, participada por Endesa, anunció que construirá dos fábricas en Sahagún y la comarca de El Bierzo, que elaborará unas 30.000 toneladas de combustible. Además se anunció otra planta en la zona de Laciana.






Por otra parte, en la localidad de Olmedo, en la provincia de Valladolid, la cooperativa azucarera castellana Acor, pretende instalar una planta de biodiésel con capacidad para producir unas 66.000 toneladas al año junto a las instalaciones que actualmente molturan remolacha y que esperan que se convierta en una alternativa al cultivo de esta raíz, ante las variaciones que sufrirá por la OCM.




El biodiesel es un combustible vegetal renovable y limpio que contribuye a la conservación del medio ambiente por la utilización de aceites vegetales como materia prima y que está destinado para su consumo en vehículos que se propulsen con gasóleo.



Pablo Ramírez Torrejón (PD).